¿Es posible que se produzca manipulación en un aula?

Será que soy un poco antigua, pero me ha chocado que nos hayan puesto en clase una referencia a la película "La ola". Ejemplo perfecto de manipulación de masas.

Esta película la vi hace muchísimos años, me la recomendó un amigo creo que cuando estaba aún en el instituto. Me impresionó muchísimo. 

El argumento es el siguiente. Un profesor de un centro alemán le encargan impartir la asignatura de autocracia. Como no se siente muy identificado con este régimen, decide hacer un experimento con sus alumnos para comprobar si sería posible que un régimen como el Nazi pudiese volver a implantarse en Alemania. Les plantea si serían capaces de cumplir una disciplina militar, para lo cual les pone una seria de normas. Recuerdo que una de ellas era marcar la marcha antes de la clase. Lo cual tenía su explicación científica: el ejercicio físico fomentaba la circulación lo que mejora el rendimiento neuronal. En busca de una identidad de grupo, el profesor les propone interrelacionarse entre ellos, utilizar todos una camisa blanca (uniforme). Los adolescentes, dentro de la seguridad que les daba pertenecer a un grupo empiezan a dominar todo su entorno. El movimiento que denominan "la ola" solo se encuentra una opositora, que es capaz de imponerse y mostrar la realidad al profesor. Este convoca una reunión con un final cuanto menos tenso, que por supuesto, no voy a desvelar. 

Esta pelicula es la versión guionizada de los experimentos sociales llevados a cabo en Estados Unidos para estudiar el fenómeno de la discriminación. Tras ver también el documental "Una clase dividida" (también recomendadísimo por mostrar con una gran sencillez como calan los mensajes), me queda muy claro que como profesores tenemos la obligación de dar a los alumnos las herramientas para que cuestionen absolutamente todo, que no acepten nada sin antes haberlo considerado. El profesor debe huir del aleccionamiento. Este último documental tiene lugar después del asesinato de Martin Luther King. Pienso en todas las personas que obraron mal en aquellos años. Seguramente no intencionadamente, pero defendían y transmitían principios que no eran correctos. Por eso, una vez más, defiendo una educación aseptica. Lo que hoy nos parece aceptable, dentro de muy poco tiempo puede no serlo. No hay más que ver el cómo el movimiento #MeToo ha conseguido empoderar a las mujeres de todo el mundo y cambiar la visión del acoso sexual en cuestión de meses.